SENTIR CON LA FE DE UN NIÑO
Al mirar hacia atrás podemos recordar como en nuestra más tierna infancia, sentíamos una presencia mística casi mágica alrededor de nosotros, solíamos creer con facilidad en las hadas o en Santa Claus, o evocar dulces momentos, cuando antes de ir a la cama, un ser amado nos invitaba a realizar una oración, o nos decían sueña con los angelitos, los imaginábamos, como seres hermosos, llenos de luz y de amor, así pues percibíamos la presencia de una mano protectora guiándonos y protegiéndonos, no dudábamos en orar, contarle nuestras quimeras, o quizá secretamente pedirle algún deseo, con el tiempo y bajo la influencia del mundo, vamos perdiendo contacto con ese ser que intuíamos, NUESTRO ÁNGEL GUARDIAN.
El gran maestro dijo, sentid como niños, sed como niños, se refería a la fe providencial que los niños manifiestan, a la dulzura con la que los niños obran, a la capacidad de unión y reconciliación que los niños poseen, así pues los ángeles son seres llenos de dulzura, con un profundo espíritu de unión y conciliación, eso, acompañado de la fe manifiesta que los infantes practican en su día a día, es el sentimiento que los ángeles quieren transmitirnos en nuestro diario vivir.
EL ALTAR ANGÉLICO
Los ángeles aman la armonía, y el orden, a la vez que gustan mucho de los simbolismos, al igual que ellos nos regalan alegría y dicha a nosotros, debemos como seres agradecidos devolver su amor en la misma medida, así la creación y el mantenimiento de un altar es un proceso de devoción, humildad, amor y retribución, un jardín secreto donde iremos a su encuentro, como cuando éramos niños. . Es por esto que elaborar un altar o un amuleto angélico es muy importante, pues nos permite una mayor concentración al momento de realizar el contacto angélico, así al igual que ellos pueden sentir nuestros sentimientos, pensamientos y necesidades podamos nosotros ser receptores de sus mensajes, que pueden enviarnos en forma de imágenes, sentimientos, aromas e incluso sensaciones.
EL ALTAR ANGÉLICO
Los ángeles aman la armonía, y el orden, a la vez que gustan mucho de los simbolismos, al igual que ellos nos regalan alegría y dicha a nosotros, debemos como seres agradecidos devolver su amor en la misma medida, así la creación y el mantenimiento de un altar es un proceso de devoción, humildad, amor y retribución, un jardín secreto donde iremos a su encuentro, como cuando éramos niños. . Es por esto que elaborar un altar o un amuleto angélico es muy importante, pues nos permite una mayor concentración al momento de realizar el contacto angélico, así al igual que ellos pueden sentir nuestros sentimientos, pensamientos y necesidades podamos nosotros ser receptores de sus mensajes, que pueden enviarnos en forma de imágenes, sentimientos, aromas e incluso sensaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario