El amuleto angelical
Hay días en que sentimos la necesidad de presenciar de un modo más plausible la presencia de nuestro ángel guardián, a veces por nuestras circunstancias vitales, nos sentimos abatidos, arrastrados y a la deriva, entonces nos embarga el anhelo de poder recurrir a él, o ella, de una forma más tangible, y sabemos que no podremos acudir a nuestro mágico encuentro en su altar, o en nuestro sitio de meditación, a veces el espacio personal con el que contamos es tan escaso que poseer un pequeño altar, es un lujo que no podemos permitirnos, a veces el amor que sentimos por nuestro ángel guardián es tan desbordante que queremos llevar un emblema de él a donde quiera que vayamos, muchas son las razones por las cuales podemos desear o necesitar elaborar un amuleto angélico. A través de nuestro amuleto angélico, ya sea en el momento de su elaboración o por medio de él, podemos hacer solicitudes a nuestro ángel guardián.
Su elaboración requiere previo estudio, y pleno entendimiento del significado de cada color, de cada piedra, de cada aroma, ya sea aplicado en forma de hierbas o esencias, pues cada ángel es un ser único y especial, con sus propios aromas, colores, dones y sentires. Aun más de acuerdo a cada Coro Angélico, hay hierbas especiales, mesclas de colores y gemas que potencian a un mayor nivel el poder de nuestro ángel de la guarda en específico, o el de su Coro. La ventaja del amuleto angélico, es que podemos a través de él, incrementar en nuestro ángel dones que emanan de Arcángeles de otros Coros, para necesidades especificas, y con ello darle un poderoso apoyo.
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